martes, 14 de abril de 2009
Huanchaco - Peru
Huanchaco, tradicional caleta de pescadores, cuyos moradores hasta la actualidad conservan muchas de las costumbres de sus ancestros mochicas; tal es así que las diminutas embarcaciones llamadas "caballitos" de totora siguen siendo la principal herramienta de trabajo del actual pescador huanchaquero.
En la actualidad, Huanchaco se ha constituido en uno de los balnearios más bellos del litoral peruano. La belleza de sus playas, y sus formidables olas siguen atrayendo a turistas de todo el mundo.
A tan solo diez minutos del centro de la ciudad de Trujillo, hacia el norte, usted llegará a Huanchaco. Nuestro hotel se encuentra en el Km 13.5 de la autopista a Huanchaco, a escasos 500 metros de dicho balneario. Contamos con una magnífica vista al mar, donde podrá disfrutar al máximo de todo lo que Huanchaco y nuestro hotel le ofrecen.
La Iglesia de Huanchaco
Construida en una elevación cercana al pueblo y desde su solitaria torre se domina todo Huanchaco, este lugar albergó siempre a las divinidades, durante el Imperio Chimú hubo allí una huaca o templo ceremonial llamada Huaca del Pez Dorado o Huaca Taska, dedicada a los dioses de entonces; sobre esas estructuras se levanto una ermita y luego la actual Iglesia de indios, templo católico que inicialmente estuvo orientado a la catequización de los antiguos pobladores indígenas, aquí descansan desde hace ya casi tres siglos, los restos intactos e incorruptibles del sacerdote Deán de la Catedral de Trujillo y Capellán de la Iglesia de Huanchaco, Antonio de Saavedra i Leiba, quien en vida realizaba peregrinaciones de penitencia desde Trujillo a Huanchaco en honor a la Virgen del Socorro (que también se encuentra en esta iglesia) y que instituyo en su homenaje la peregrinación llamada "El Huanchaquito".
Los Caballitos de Totora
Sobre la dorada arena de la bahía se agrupan, alineados como hace siglos y con sus puntas levantadas al cielo, los caballitos de totora, frágiles pero insumergibles embarcaciones que usan los pescadores huanchaqueros en sus labores diarias; los pescadores extraen la "totora"(especie de caña) cuando alcanza su máxima longitud y la dejan secar en la arena hasta que alcance su típico color dorado para luego diestramente atar las cañas y darle su peculiar forma, como hace siglos lo hicieron sus antepasados. Los caballitos miden de 3 á 4 metros de largo, tienen forma alargada y su proa se levanta como un esquife vikingo, en la popa achatada tiene una concavidad destinada las redes y el producto de la pesca, cuando el pescador introduce su caballito en el mar lo lleva al hombro, luego al lanzarlo sobre las olas salta sobre él y se coloca de rodillas impulsándose rítmicamente de izquierda a derecha con un sólo remo, hecho de una caña partida para darle forma de pala y así impulsarse a gran velocidad para adentrarse en el mar y realizar su diaria labor.
El Festival del Mar
Siempre presente en la milenaria mitología del pueblo Chimú está Taykanamo, su legendario fundador, dicen las antiguas crónicas que llegó por el mar, aunque no se sabe de donde, con un séquito de vasallos y dio a entender que un gran señor le había enviado a gobernar esta tierra, desde la otra parte del mar; se aposentó en el valle de moche dando origen a una cultura y una historia que es aquella que heredaron los antiguos pobladores de estas costas. En recuerdo a este mítico personaje se celebra cada año el Festival del Mar, pues allí estuvo su origen, es en su honor que se siegan los totorales y en un gran patacho o balsa de totoras se recrea la llegada del primer gobernante Chimú a estas tierras, además se realizan regatas en caballitos de totora y otras actividades conmemorativas.
Como vemos Huanchaco es una tierra rica en tradiciones y bellezas naturales, que están a la espera de los visitantes del Perú y del mundo
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